Adolescencia, periodo vital entre la pubertad y la edad adulta

Es posible que a partir de los 12 años tus hijos experimenten ciertos cambios con los que debes aprender a lidiar. Si tu pequeño hijo con el que jugabas a toda hora ha crecido y se muestra como un ser desconocido para ti: desobediente, descortés e irresponsable, probablemente sea porque está enfrentando la transición de la niñez a la adolescencia.

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La adolescencia es una etapa de cambios biológicos, psicológicos y sociales; así que debes asumir con mucha paciencia para que no afecte la relación de padre a hijo.

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¿Cuándo comienza?

La adolescencia es un periodo vital entre la pubertad y la edad adulta, inicia a partir de los 12 o 13 años y su duración depende de cada persona (generalmente hasta los 17 o 18 años). es una etapa donde los jóvenes pueden hacer muchas cosas, pero no tienen la capacidad de entendimiento pleno, por lo que actúan con rebeldía y piensan en huir de sus casas o salir a toda hora con sus amigos. Sin embargo, no todos se comportan de la misma manera, hay algunos más tranquilos y familiares.

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Una investigación realizada por el Instituto Salk en California en Estados Unidos, develó que es durante esta etapa cuando el cerebro humano determina cómo será su configuración genética para el resto de la vida, de allí que entre esos altibajos y cambios la inmadurez domine.

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Según el estudio, la actividad de los genes en el cerebro presenta modificaciones desde el nacimiento hasta el final de la adolescencia. Manuel Esteller, coautor de la investigación, explica que: "Todas nuestras neuronas tienen prácticamente el mismo ADN, pero los genes que se activan en cada una cambian con la edad".

 

Cambios Psicológicos en la Adolescencia

 

La psique y emociones de los adolescentes son en este momento una mezcla de dudas, contradicciones e inseguridades. Generalmente actúan con orgullo, no saben qué es lo que quieren, se muestran amargados u obstinados, reaccionan con terquedad, hablan poco o mucho, discuten solo para ganar, buscan derrocar a los padres creyendo afianzar su autonomía e independencia y son irresponsables con sus quehaceres.

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Estas actitudes son rechazadas por los padres. La recomendación en esos momentos es escucharlos con paciencia y responder con cariño. Aunque no compartas sus intereses y gustos es importante que actúes con firmeza cuando se trata de inculcar el respeto hacia la familia y la responsabilidad que debe tener con sus tareas y seguridad personal.

 

Aspectos biológicos

 

En esta etapa los cambios corporales se dejan ver, surge el vello, se producen espinillas, ocurre la primera menstruación y aumenta el tamaño de lose senos en las chicas y los varones empiezan a eyacular y se les endurece la voz.

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Todos estos cambios generan inseguridad y desconcierto en los jóvenes porque los hacen lucir distintos y, a su vez, despierta el deseo de ser bien vistos por los demás.

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La maduración sexual incita además la atracción por el otro sexo. El problema es que muchos ven esta actividad como una aventura por la que vale la pena asumir riesgos y es en este punto donde la educación sexual debe llegarles de manera eficaz para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual o un embarazo no deseado.

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Tanto los padres como los educadores deben ofrecer a los adolescentes informaciones claras y completas donde prevalezca el sexo responsable, seguro y placentero.

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Del mismo modo, como los jóvenes necesitan explotar su nuevo cuerpo o apariencia física, es recomendable la práctica de algún deporte.

Adolescencia: Educación a largo Plazo

 

La educación de los hijos debe estar proyectada a futuro, fomentando bases sólidas donde priven el respeto, cariño, amor comprensión e incluso complicidad algunas veces, de modo que ellos resguarden estos valores y los reproduzcan en la adultez.

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Si se mantienen buenas relaciones desde pequeños lo más seguro es que todo continúe con normalidad al llegar a la edad de la adolescencia; de lo contrario, el niño dócil dará paso a un joven de carácter difícil y distante.

 

¿Cómo ayudarlos?

Presta atención a sus emociones, sentimientos, cuerpo y relaciones sociales.

Mantén una comunicación abierta ante cualquier circunstancia.

Escúchalos con paciencia.

Cédeles cuotas de libertad y responsabilidad en partes iguales.

Sé flexible o firme cuando corresponda.

Ponte en su lugar para entender sus actitudes.

Promueve actividades con ellos a fin de conocerlos más.

Respétalos y exígeles lo mismo.

Fomenta vinculos de confianza.

 

Relación padres e hijos

 

Durante esta época el adolescente tiende a romper su relación con los padres, sustituyendo su influencia por la de su grupo de amigos o compañeros del colegio. Es por eso que pueden empezar a tener relación con el alcohol o las drogas. De igual forma, como su mente está más dispersa y su interés por el estudio se ve afectado por otros factores, su rendimiento escolar cambia negativamente.