Cuidado de la piel cuando hace frío y cuando hace calor

Mantener una piel lisa, suave y sin manchas se logra con un cuidado de la piel diario, pero embellecerla para ocasiones especiales exige dedicarle un poco más de tiempo.

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La piel es el órgano más grande y uno de los más propensos a daños por lo expuesto que está al ambiente. Por ello hay cuidados o tratamientos sencillos que puedes aplicar en momentos específicos para mantenerla sana y bella.

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Temporada de Playa

Los paseos a la playa son beneficiosos para el cuerpo. El contacto con el agua, la arena y el sol traen energía a tu piel. Si quieres lograr un bronceado natural sin maltratar tu cuerpo, aplica lo siguiente:

Hidrátate: toma agua constantemente, incluso cuando no tengas sed para que tu piel no se reseque.

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Después del sol: antes de dormir colócate una crema hidratante en todo el cuerpo. Si tu piel se reseca con facilidad agrega aceite de almendras para suavizarla.

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Protector solar: es recomendable usar los que tienen un factor de protección mínimo de 30.

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Luce el bronceado: cuando tengas el color dorado que deseas retira la arena de tu cuerpo mientras te duchas, con la ayuda de una esponja suave. Después emplea el jabón, preferiblemente sin perfume y con pH neutro.

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Montaña, nieve y frío

En la temporada de invierno la piel luce más pálida por la vasoconstricción, esto hace que reciba menos oxígeno y nutrientes. Cuando viajamos a lugares con temperaturas muy bajas debemos tomar medidas previas:

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Hidráta y nutre: no es suficiente aplicar cremas hidratantes en ocasiones como estas. hay que ayudar a la piel también a nutrirse. utiliza ambas cremas, una encima de la otra.

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Pieles finas: la piel que se encuentra debajo de los ojos es muy delgada y en estos ambientes se reseca con rapidez. Aplica una crema hidratante y utiliza lentes de sol.

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Protector: a pesar de que el sol no caliente mucho tu piel, no deja de penetrarla. Es importante que la mentengas cubierta con protector solar.

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