Recetas fáciles y económicas para todos los días

El hecho de tener que cocinar entre tiempo durante tus ocupaciones del día, suele ser a veces un momento extenso que quisieras reducir con recetas fáciles y económicas para todos los días, sin dejar de un lado la conciencia de la carga proteica, de azúcares y carbohidratos que puedan contener cada porción de comida.

Mayormente, las recetas fáciles que conseguimos en internet, suelen ser grasas o comida de preparación rápida pero poco nutritiva. En nuestra cocina necesitamos algo rápido, económico y que nuestra exclamación sea ¡qué rico está!

¿Cómo hacer una buena receta fácil y económica?

Te presentamos una serie de consejos a tu recetario diario, para que cambies y compruebes que la cocina no necesariamente es una tarea tediosa, sino que puedes llevar a cabo de manera fácil y rápida con unos pocos ingredientes guardados en tu nevera o que puedas comprar rápidamente en el supermercado, que te nutran y agraden en cada bocado hasta terminarlo.

Ahora, cocinar bien y organizarnos para no perder más tiempo en la cocina, puede ser compatible con disfrutar y comer sano.

Existen una serie de ingredientes que puedes incluir en tu dieta que usualmente se adquieren a bajo precio en el supermercado, que son de poco tiempo de cocción y fácil preparación, como:

• Patata
• Avena
• Legumbres
• Plátano
• Verduras
• Pan
• Cereales
• Frutas
• Frutos secos
• Huevos de gallina

También alimentos con más calorías como:

• Aceite
• Mayonesa
• Mantequilla
• Avellanas

La mayoría de estos ingredientes, por su gran cantidad de calorías, al ingerirlos generan un estado de saciedad, por lo que comerlos en menor cantidad a comparación de lo que acostumbramos, nos ayuda a reducir el gasto, además, nos proporcionan un alto nivel energético.

En su consumo, y en la nueva adecuación de tu dieta con recetas más fáciles y económicas, su uso no será muy frecuente porque así ya implicaría una mayor suma de dinero

Puedes realizar una consulta a un conocido que te aconseje un lugar de precios más accesibles, para que así tengas un lugar fijo al cual asistir y reducir el tiempo invertido en compras para tus comidas diarias.

Incluso, un buen desayuno o cena, nutritivamente hablando, y para que sea más fácil y rápido, no debe ser un plato con la misma cantidad de gramos que un almuerzo, al contrario, pueden ser batidos que incluyan una fruta y un agregado proteico.

Recetas económicas y fáciles de emplear

Arroz con pollo: se trata de algo sencillo y no muy elaborado. Solo basta con picar tomate, cebolla y un poco de sal, y que esto sea el condimento del pollo. Se deja cocinar hasta un punto donde el pollo esté en buen término. Mientras que cocinar el arroz se basa en añadir el agua más el arroz, con un poco de sal para darle un mejor sabor. Y listo, una comida económica y fácil de hacer.

Sopas: en este caso sí es necesario usar un poco más de aliños. Son varias opciones, puedes hacer cremas de sopa, donde tomas algún vegetal como base, o sopas de “reparo”, que ayudan mucho a la digestión al no ser ingredientes tan pesados.

Vamos con las cremas de sopa: aquí tienes que elegir un vegetal que al diluirse tenga buena consistencia (auyama, apio) y debes cocinar en agua para que su dureza se vaya. Por una parte, puedes añadir otros vegetales picados como la cebolla, cilantro, pimentón y sal.

Por otra parte, mezcla todo esto en la licuadora junto con el vegetal de base (cocinado) y luego se introduce en una olla para cocinarlo hasta donde los ingredientes estén listos para consumir. Tu receta fácil económica ya está lista.

Y las "sopas de reparo" podría ser tomar ingredientes como papas, zanahoria, apio y cilantro. Todo eso más un poco de polvo condimentado y sal, para ponerlo a hervir y esperar que los ingredientes se encuentren óptimos para su consumo.

Recetas para un desayuno económicas y fácil de emplear

Se ha dicho por costumbre que el desayuno es la comida más importante del día; así que, si nos vamos por allí, podemos incluir una receta muy económica y fácil de hacer para nuestra primera comida del día.

Solo debes tener pan, huevos y salchichas. A partir de aquí, todo es una manera de reinventarse las presentaciones.

Es decir, un día puedes hacer huevo frito y las salchichas asadas picadas en tiras; y otro día puedes picar las salchichas en rodajas y batir dos huevos en un frasco. Ambos ingredientes los pondrás en un sartén, más un poco de aceite, y solo faltaría revolver hasta que estén bien cocinados.

A ambas “presentaciones” le agregas el pan en el plato y allí complementas lo que sería el componente proteico (huevos y salchicha), con los carbohidratos (pan) y los lípidos (aceite) para tu desayuno.